El nombre de un dominio es el texto que los usuarios escribirán en la ventana del navegador, para llegar a un sitio web en particular. Por ejemplo, el nombre de dominio de Google es "google.com". La dirección real de un sitio web es una dirección IP numérica compleja (por ejemplo, 103.21.244.0), pero gracias al DNS, y ser enrutados a los sitios web que están buscando. Este proceso se conoce como búsqueda de DNS. En cuanto al nivel técnico, cada ordenador conectado a Internet está identificado por una dirección IP única representada por cuatro dígitos, (por ejemplo, 103.21.244.0) separados únicamente por puntos. Para que el usuario no tenga que memorizar estas direcciones IP, se estableció el sistema de dominios que referencian a las citadas direcciones IP. De esta forma los usuarios pueden ingresar nombres de dominio amigables para los humanos y así dirigir a sus clientes a www.suempresa.com. Del cual seguramente no necesitarán tomar nota, al contrario que si les dijese que visiten 103.21.244.2. Para que dicho proceso se encuentran los DNS, servidores que se encargar de traducir los nombres a direcciones IP. A continuación te dejamos 4 tips para que tengas en cuenta a la hora de pensar el nombre de tu dominio: 1. Haz una lista de nombres de dominio adecuados para el sitio web y la marca: Esto te hará pensar cuales son las posibilades para identificar tu marca y así elegir cuales son las q más te identifican 2. Escoge un nombre corto que represente a tu marca: Esto hará que sea más fácil de escribir y recordar para tus clientes 3. Comprueba la disponibilidad en el registrador de nombres de dominio y reduce las opciones: Cada nombre es único y solo podrás utilizar aquellos que se encuentren disponibles. 4. Elige el .com si está disponible o apunta a una región determinada: Por lo general el .com es el asociado a los negocios, brindándole profesionalismo y calidad a tu negocio.